Ah, cuando llegas a donde Puebla es chulo.

Mi reciente viaje, ha sido, sin duda uno de los más tristes de mi vida.

Pero, dentro de todo eso, hay cierta emoción, emoción que se deriva del no saber que me espera, ni como me espera.

Volé en una aerolínea nueva, dado que pues, es un viaje “cómodo” ya que es como decimos “directo y sin escalas”. Ok, puedo decir, que ni el lujo ni el confort, ni la puntualidad fueron parte de mi viaje, pero lo que si puedo decir, es que la efectividad si existió.

No quiero describir los sentimientos de este viaje, porque seria creo que hasta nauseabundo navegar en ese turbulento mar, pero lo que si, es que quien sabe lo que viví en ese viaje, sabe que esos sentimientos, solo los teníamos dos personas en ese momento.

Llegue, con mas maletas de las que yo esperaba, con un taxista amable que no sabia a donde iba y yo con una idea fija de una dirección y muchas esperanzas de llegar.

Bueno, casa nueva, departamento el cual de primera vista odie… Alondra como fanática limpiando y desinfectando la cocina, Juvenal viendo los cuartos y yo, cansado de subir dos pisos, pero con una clama desbordante por no saberme completamente solo.

Debo admitir, aquí han surgido demasiadas nuevas historias, historias que tengo ganas de contarles… eventualmente. Jeje

Felicidades por tu matrimonio Alvarado.

I miss you bunny.

Dr. Nando