Es verdad, lo debo llamar nostalgia.
La historia de como fue que tuve un amigo por correspondencia (Pen pal, pa los pseudo gringos, comme moi) fue un poco rara...
No se, si la inquetud de cazar amigos por correspondencia fue porque me gustaba la filatelia, o de plano, por estereotipos de la tele o bien... Solo porque si.
Escribia dentro del país, y a Argentina y a Chile... Y una vez en un vuelo DF-Tij, me entere de que alguien en Corea del Sur, queria tener un pen pal.
Esa magia, esas ansias de abrir una carta, de la espera previa al cartero, de la ilusion de abrir una carta y de apresurarse a contestar... Todo eso, que el E mail, mató (sustituyó o no se como decir).
Ese tren de envolverse en cosas de satisfacción instantánea, click y llega la carta.. Hace saber que la espera... se disfruta.